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Tuvalu lanza programa de migración climática y refuerza su infraestructura costera

El pequeño Estado insular de Tuvalu, uno de los países más vulnerables al aumento del nivel del mar, ha intensificado en los últimos meses sus esfuerzos para enfrentar los impactos del cambio climático, combinando obras de infraestructura, restauración ambiental y acuerdos internacionales sin precedentes.

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Entre los avances más destacados figura el inicio de la segunda fase del Tuvalu Coastal Adaptation Project (TCAP-II), respaldado por Australia y Nueva Zelanda. El plan contempla la construcción de 800 metros de protección costera y la creación de unas ocho hectáreas de terreno elevado en Fogafale, la isla más poblada del archipiélago. A esto se suma una herramienta digital de modelado de riesgos, desarrollada junto al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comunidad del Pacífico, que permitirá monitorear con precisión inundaciones y erosión.

En materia de financiamiento, el Banco Mundial aprobó en marzo un fondo de 7 millones de dólares para fortalecer la resiliencia climática, mejorar la respuesta ante desastres y consolidar la gestión financiera del país. Además, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial impulsan desde 2024 un proyecto de adaptación basada en ecosistemas, que incluye la restauración de manglares, bosques costeros y arrecifes, así como la promoción de prácticas agrícolas más resistentes.

Pero la medida que ha captado la atención internacional es la puesta en marcha de la “visa climática” bajo el tratado Falepili Union con Australia. Este acuerdo, considerado único en el mundo, ofrece 280 cupos anuales para que ciudadanos tuvaluanos puedan vivir, estudiar y trabajar en territorio australiano, sin necesidad de una oferta laboral previa. La respuesta ha sido abrumadora: más de 3,000 solicitudes en pocos días, cifra que representa cerca del 30 % de la población del país.

Tuvalu también presentó este año su Plan Nacional de Adaptación, documento estratégico que reúne evaluaciones técnicas y proyecciones de riesgo para guiar la política pública en las próximas décadas.

Con estas acciones, la nación del Pacífico busca ganar tiempo frente a la amenaza existencial que enfrenta, apostando a una combinación de defensa física de sus costas, restauración ecológica y vías de migración segura para su población.