Vidas atrapadas entre la violencia y el abandono
Muchos desplazados se quedan de pie bajo la lluvia. Luego, una vez que escampa, toman su ropa para secar el suelo y poder acostarse, narró a EFE Gabriel Charly, presidente del campamento Argentine Bellegarde,
Antes vivíamos con dignidad, ahora estamos peor que los que mendigan en la calle. Incluso mendigar se ha vuelto inútil, la gente ya no tiene nada". Así lo cuenta a EFE Mitalia Cincir, una de las miles de personas en Haití obligadas a abandonar sus casas e ir a albergues improvisados a raíz de la violencia de las bandas que azotan al país.
Desde noviembre de 2024, la Escuela Nacional República Argentina, en Bellegarde, se ha convertido en un campamento de desplazados, una especie de pequeño pueblo, donde el bullicio de la gente se entremezcla con los gritos por hambre de los bebés.
En el patio de este campamento vive Mitalia Cincir, de unos cincuenta años, con sus seis hijos. Cuenta en declaraciones a EFE que tuvo que huir de su casa el pasado noviembre, cuando el barrio popular de Solino fue invadido por bandidos armados.
Aquel día lo dejó todo atrás. Una vida construida durante años, pero también años de recuerdos destruidos en pocas horas.